De ocre
Días de guerra psíquica
de una calma tensa
de miradas lejanas
de rostro enjuto
Tengo un hueco en mi pensamiento
hay una distancia en la experiencia,
Estamos suspendidos, flotando en la atmósfera otoñal,
en una incertidumbre que augura algún final,
/lo indecible sigue siendo la muerte/
Se detiene el tiempo, una casa eterna,
un útero donde quedar postergados.
¿¡Qué porvenir más que esta noche
y mañana...!?
Todo se está volviendo de ocre
Tenemos vedada la piel,
el tacto, la temperatura,
¡ tanto afirmar que allí, afuera,
donde encuentro al otro
encuentro la cordura
y que ahora el otro,y la distancia, y la amenaza, y la muerte
y fuera, y dentro, y entre medio, y al borde de la ventana,
distancia, distancia.
¿Puedo respirar?
Quiero exhalar un hálito vital
que haya muerto de banalidad
quiero inspirar lo cierto
¿Dónde está el otro? ¿Dónde estoy yo?
Estamos a una palabra de que calme
lo que se apoya con firmeza en la piel del pecho.
de una calma tensa
de miradas lejanas
de rostro enjuto
Tengo un hueco en mi pensamiento
hay una distancia en la experiencia,
Estamos suspendidos, flotando en la atmósfera otoñal,
en una incertidumbre que augura algún final,
/lo indecible sigue siendo la muerte/
Se detiene el tiempo, una casa eterna,
un útero donde quedar postergados.
¿¡Qué porvenir más que esta noche
y mañana...!?
Todo se está volviendo de ocre
Tenemos vedada la piel,
el tacto, la temperatura,
¡ tanto afirmar que allí, afuera,
donde encuentro al otro
encuentro la cordura
y que ahora el otro,y la distancia, y la amenaza, y la muerte
y fuera, y dentro, y entre medio, y al borde de la ventana,
distancia, distancia.
¿Puedo respirar?
Quiero exhalar un hálito vital
que haya muerto de banalidad
quiero inspirar lo cierto
¿Dónde está el otro? ¿Dónde estoy yo?
Estamos a una palabra de que calme
lo que se apoya con firmeza en la piel del pecho.
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