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Mostrando entradas de noviembre, 2012

el cuidado de las cosas

Las luces tenues

hondamente, espacios armónicos con el viento en la carita, tus dulces ojos en la tarde se refleja, el tiempo en la ventana por la que ingresa el mundo, de la que se emanan universos posibles. Sueñan las horas tener inherencia de tu risa, y se pierden los pensamientos ...que no falten ya las ganas de pensarnos aun ausentes... con los cielos mixturados con o sin la lluvia con las luces tenues.. con el verde y gris amanecido y que siga la promesa guardada, silenciosa, la que mira dentro del cuenco de los breves descansos, la del brillo inesperado, acariciando los lagos teñidos, color del deseo de respirar con las paredes de la casa que nos guarda de las tempestades que arremeten con la ferocidad del mundo.  Respirar el aire de la infancia que se ausenta y llega en la noche para recordarnos del tiempo inasible, pero recordarnos al fin el olor de la tierra, húmedad y una luz, pequeña, encendiendo todos los crepúsculos. 

imprecisas vaguedades

Desconozco si hay una manera, la forma denudada de los cuerpos espaciales, me miran, me ven mirar. . -quisiéramos tantas cosas, ver tantas cosas, mirar por el ojo de las mañanas (de las mejores maneras de mañanas)- Desconozco cuál es la mejor manera, no es la posibilidad, la de tu estancia gris, la posibilidad es la estancia verdecida de menta, de irresistible menta! madurada en los rincones de una tardecita alejada, distanciada, de mediados de vientos, con la calidez de los sonidos manantiales del susurro familiar y una mirada brillante de fugaces ganas de devorar el mundo. Porque veíamos ansiadas permanencias en la existencia, aún no era la sequedad de lo exagerado del sol, para ese entonces ya debía ser río la propuesta de presentes, ahoras. Ojalá que seas presentes, ojalá que orades e inundes los surcos resecos de mis extrañezas, mis vagas formas de ser imprecisa; ojalá que reverdezcas la riqueza de tus ojos, manantiales de infancia. - Ojalá que escuche tu señal cuando quieras ll

lo exagerado del sol

también sucedía que el sol se había vuelto complicado mostraba su faz de incinerador de los cuerpos cayentes declinantes, un elemento toma la forma de una mirada ayer soñé con ventanas y criaba mundos paralelos en el medio de la casa los elementos se sumergen en las miradas buscando espacio espacio para ser y olvidando que el tiempo es el recorte posible de las cosas puesto que no hay humanidad más declinante que la que no se deja caer... rugido en las esperanzas quiebre de las letanías infortunios, fracasos vulnerada de todo el tiempo descuajando las miradas maldecida por las noches perdidas de certeza impedida de tus ojos por afán de sobrellevar un mundo cuando aun sabiendo que un mundo es la existencia más propia que todo universo es nuestro propio desmadre. vení a quedarte en este mundo que es sin casa quedémonos subyaciendo de tonalidades quedémosnos mirando la tarde que pronto viene te veo una noche te quiero una tarde y espero que las horas que siguen el v