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Mostrando entradas de 2013

desierto

Hay algo anaranjado en la mirada... se despliega como el cielo en la tarde queriendo meterse en el azul un poco purpura de la noche. Plasmar el sueño de esta media tarde en algún lugar en un espacio lindero con la experiencia real lo que permanece perfumando lo inmediato en retirada.

Río de La Plata

Trapear las baldosas nocturnas Un amor que llegaba a su fin, un amor de uno solo, un beso en la noche y que bueno que estamos acá... Te voy a extrañar, pues quise con toda la inexactitud de quien no sabe querer. Estos días cuando atravesé el río de La Plata, lo abracé; por eso cuando te quise te abracé, por eso cuando el viento me quiso, me abrazó. Encendí mis miserias. Arrojé fuera el dolor, para que el amor tuviera lugar. Que caída de las ensoñaciones ... y qué haría entonces con un sentimiento nuevo y clausurado? Respirar y dejar que pase... Me llenaste de sombra los porvenires y casi llegando al final, sobre la hora lo ultimo que sabremos de nosotros. (Montevideo, Uruguay, 2013)

Naufrago

Respirá hondo, es sencillamente miedo. El deseo relata espesura mientras la boca dice, no Mirá de frente al mundo sin extraviarte. Intenta lo nuevamente, intentá hacerlo bien. Con amor. Alguna verdad debía existir en este movimiento. Que el pecho no se te vuelva a hundir. (Junio 2013, Bella Vista) Asustada, recaída en afanes subjuntivos... balbuceos de la realidad. Postergada, decididamente. Relatos llegados cómo náufragos hacia las costas de un presente de post-guerra ribera de los sueños - que el amarillento relato disuelva los agónicos amores  ahora que habiendo visto tu rostro salitre, surcados los pensamientos por el amor engañoso que inventaste para sentirte una miseria- (Collage del invierno que pasó, entre La Boca y Bella Vista, 2013)

La mañana marginal

Al bulto colorado, acurrucado cómo un temeroso animal, cautivado por el miedo a los palos y al desdén. Al verde pasto del potrero (aun verde) de cinturones marginales, sobre el cual reposaba el rojo cuerpo ovillado, tembloroso...más rojo - a la mirada mezquina que rechazó- Bajo el cielo límpido de una mañana estival algún cuerpo de rojo vestido, temblaba de miedo  una mirada lo golpea con decidido silencio. Un nombre nunca dicho. Un hombre mezquino. En el bajo de flores, florecen carmines temerosos de cautiva belleza, de inexplorada marginalidad. (La Boca, un sueño que recuerdo por violento y visual, 2013, el duro invierno que pasó)
Al final nunca se bien que pensar de las cosas, es la ansiedad la que domina mi voluntad. Y a veces no...a veces me ordeno y pienso con claridad, otras veces suspendo mi razón para que me saques este inmenso cansancio que siento. Pero vos no podés darme descanso, que soledad.

Una mano tranquila (boceto)

Son fuertes los tejidos de fino entramado es de los tintes el color aquel más rojo. Los hilos que van tejiendo los lazos ruedan por ruecas de tranquilo andar. Son los hilos del púrpura tinte los que una mano tranquila me muestra. La trama nos vincula, entonces un hilo fuerte y delicado recorre las horas. Además está la lluvia y ventanas abiertas y acacias y una flor violeta en la puertita de entrada.

Por amor sucumbo

Todo amanecer, todo amanecer todo color, todo color todos carentes de voz (Paraty, R.J. 2012) La noche es la duda de los tiempos, es la pregunta que surge cuando sumergirse en ella proclama un sueño del cual no podemos dar crédito. Pero si es tan difícil creer ¿ Por qué sucumbo ante una cáscada? -por amor sucumbo- Retirarse del pensamiento de los hombres comenzaba a llorar de tan minúscula. Surgiendo después de haber sido devorado por la noche engullido por las piedras que engolan, oculto detrás de las montañas. ¿Porqué? No podía dejar de existir aun podía sentir un abrazo, al menos prometí estar por surgir, quería ser un sentimiento. Estaba sucediendo, mientras una parte tuya sólo sería paisaje con la otra observabas la manera de ellos. Es que así seríamos todos, medio paisaje, medio animales de razón, de inexplicable conciencia. Pero la música!!!! Las manos, como brillan algunos ojos, como ríen por reír, incluso seducen, acarician la tempestad que viene subiendo

Sencillamente

Otra cosa es despertar pacientemente, despertar de todos los sueños, eso es otra cosa... (pero siempre, todo, nunca, nada) No te puedo decir que que si a todo, no puedo, sencillamente. Cuando estábamos durmiendo la existencia pasaba de otro modo. La patria de mis sueños era una sombra de esa mañana, esa mañana en la que otra vez no pude verte dormir. (Valizas, Uruguay, 2012)
Hoy desperté sabiendo que iba a morirte de cualquier modo o no de cualquier modo. ¿Por que mato? No le duelo a nadie y es de los ojos cansados de mirar lo que no hay. Lo que es aunque busque disfraz, el error es mi posibilidad de saber, ignoro la verdad pues veo el conflicto. Experimentamos la novedad como si no fuera posible. Veamos lo otro, el reverso...miremos del otro lado, abramos la piel. Nos paseamos en una lluvia que  no cesa de caer, no cesa de caer, nocesa de caer...días y días de agua, de húmedad, de lo que no seca. Grises y plomizas mañanas, verdes tardes desapareciendo en el horizonte, disgregación marítima. Ambiguedad entre el cielo y el mar, las almas son como los espacios que habitan, allí veo un barquito, deshace la observación tras un velo brumoso...ahora observar es con bruma, lo real es ver difuso, una luz de niebla amanecida. (Paraty, RJ, 2012) En sueños se reveló el sentido de una muerte habitada, había algo divino acerca de la vida y de la muerte, un traspaso

Madurada tarde

Tuvo porosidad el presente. Lineas que se cruzaban, hilos como tormentas. Presente devenido inevitable trazando la madura tarde, casi noche plomiza, casi violácea sudestada, casi hilvanado retazo -de la noche a la mañana-

Noche Rama

Una nube de azul profundo desata la noche Como si chorreara de ella la posibilidad del sueño La noche de rama (derrama) resplandores y sombras de lagos que fulguran profundidades y misterios.

Si seco un llanto

Pero otra vez la sed infinita de sacarmelo todo de encima, no quería, quería, despertate, decí algo que me tranquilice que me saque de esta incredulidad de todo ya se, ya me lo habías comentado nada era posible pero continuaba, obstinan dome en quererte, porque? eras vos y no eras vos, era yo multiplicándome en las paredes de un cuarto de caducidad inmediata irme, por toda solución, retirarme de las sensaciones de todas esas mañanas en las que mirar para afuera me abandonaba, irme, irme, irme escribir las mañanas irresueltas. Creía estar probandolo todo, por una mínima sensación de descanso! por un rato de creer que si, que es posible, que nada en el llanto justifica las horas inverosímiles, porque tampoco existen tales horas. Porque tu recuerdo igual se iría perdiendo en tardes otoñales, porque tus ojos irían tornándose ocres al tiempo de las pisadas de las maquinales horas despertadas, tan nuevo, tan viejo... estaba cansada, hastiada de seguir y seguir rondando las mi

Colección de antiguedades

Desde estos cuadrados de tela hacia aquellos cielos plomizos una fabrica humea cerca nuestro el tren atraviesa desvencijado Miramos apoyando la cabeza sobre el vidrio, colgando un techo; tocamos los cuerpos desconocidos cada pensamiento es el paisaje Podríamos ser soledades trasladándose, rebotando en las paredes de un continente. Llorando desaparecidos entre la desesperación por llegar y la intensidad de sentirse. Bailando, tocando algún borde, ....cerrando los ojos, subiendo y bajando escaleras, invisibles, volando entre coches, devastando edificios desdoblados, ahora el tiempo podía encontrarnos sobrevolando algún río y ejercitar la espera subidos a un trayecto que nos devele el cuerpo traslado, concreción Un viejo coche celeste y blanco, lustroso, grande y preciado se extraviaba en mi, no estaba en la cuadra de mi casa no estaba de ahora en más y acudían a la noche cerrada, húmeda y antigua algunas manos que a través del amor podían sostener. La noche se
Quería escribir un movimiento, una vibración en el aire. Estamos todos grabados con sueños forjados de algún deseo sucedido,  pero es la experiencia inmediata, en la cual toda historia vuelve a cobrar sentido- Que había sucedido con las horas dulces? Dónde estaba el abrigo? Ya no... Extrañarlo todo, por perdido. Todo desaparecido. El rostro vuelto, la cara vuelta desmadrada. Mi madre no me responde hoy. Crecí, porqué tanta tristeza? Rota, me gustaría decirte algo que perdure en algún lugar. Somos prisioneros de nuestros pensamientos.
tornarse anaranjados los cobrizos días escasos de hogar todas estas, las infinitas noches dedicadas a la fragilidad del amor la luz perpendicular de este otoño ya no señala hacia dentro ahora sucede que en las maduradas tardes esperas la dulce tranquilidad de un abrazo

y no quedaba otra

Lo bueno era la aparición del humor, absurdamente ella lloraba y se reía como si se tratase de la misma cosa y a su amiga qué la miraba había dejado de comprender si la cosa iba en serio o era producto de un rapto de locura pasajero, lo más cierto de todo era la determinación de no sufrir más, ridículamente ella se reía mientras lloraba y fumaba en la cocina, metiéndose los dedos entre el cabello, agachada en un extremo de la cocina la qué hacía tiempo había abandonado, su amiga la miraba y la dejaba en paz, le devolvía el humor a las horas venideras, la calma de saber que podíamos escuchar Serrat y entender que si, que ahora es así, que tu amiga sabe que vas a estar más equilibrada en algún momento, porque ella se puso a escuchar los temas más tristes de amor que conocía y se acordaba de su mamá, dramática y novelera, y se acordaba de todos los años en que deseo profundamente sentir lo que ahora, lo que estaba pasando! todo nuevo, por recomenzar y rehacerse, todo posibilidad, y un lla
abundancia sin esencia rayones de tempestades amarillas imágenes dislocadas las canciones tienen su propia melancolía principio solitario tenaz intento por recuperar el encanto ave del nuevo pensamiento palabras caídas asediaba el silencio detener un poco la palabra
Los desbordes de un río en el que nunca estamos solos. Quería olvidar el tiempo anterior y los rostros alarmante que me trazaban y enseñaban el respeto, audaz, abismal por la palabra. Me enoja la palabra que no puedo sentir.

Recuerdos del silencio

Nos sacamos las horas de encima, las horas como pesados sueños. Resueltos a saber; ¿de qué hondos sentimientos se imprimirá el universo? Observé unas manos nuevas y la mirada se impregnó de todas las manos que grabaron con su tacto diversos, informes, incomprensibles, cálidos y aun silenciosos... Recuerdos en mi silencio.

Refacción de la luz

Principios de lo que sucede. Sin tener que decir, las cosas se irán explicando a su tiempo y en tanto su propia forma sea. Finales, caducidad de todo lo que tocamos. ...Y ser la sed del otro. Ausencia. Abrir ese espacio que no es -contorno y vacío-. La boca. Abrir el silencio y dejarnos caer en el deslizante reflejo de la mirada.

El Delta

El silencio decide ausentar-se de cualquier definición de mundo. ¿Y si cualquier experiencia ausente (para vivenciarse a sí misma) pudiese estar existiendo/habitada de otras dimensiones? Entonces la vacuidad ha sido instalada... Es preciso tener la experiencia del mundo para susurrar/entrever respirar hasta caer colmado de él. Experimentar, al menos, la desesperada idea de no estar y decir  (desde un suelo arcilloso): -tengo una  impresión, EXISTO.

Las manos

Estaba recostada la madera fundiéndose con la tierra a punto de encenderse o casi cerca de guarecernos. Ya sucedió en la roca, el encuentro mineral despertó en los ojos la necesidad de las manos. Primero fue existir               (de algún modo) y fue siempre esa respuesta. La invisibilidad mudó humildad por toda arrogancia adquirida. Puesto que no había una forma habrían sido diseminadas                (ideas del mundo) y aparecían las ventanas señalando la nada - si dejas el mundo secundado a la mirada-. Los vacíos yuxtapuestos. El  mundo no es pre-existente atisbo de realidad-es para dejar de contemplar universos hundidos.