Preparados, listos, ya!

Preparados, listos, ya!
                          - A mi querida familia-
                          
                             Y si, parece que crecimos, lo dice nuestra piel, lo dice las canas, los vicios abandonados; lo dice los niños pequeños y los niños egresados, lo dice la calva inminente de mi hermano, lo dice mi falta de trasnoche, lo dice Rodrigo, Felipe y Lautaro, lo dice María Luz, Febi y una charla con el tío Fernando.

                           Y si, no hay otra, crecimos, algunos dolorosamente, otros lo seguimos intentando. Algunos hablamos más (y hasta demás) del proceso, otros lo viven o vivieron sin pronunciarlo. También estamos creciendo Pastor, Bebi y yo , aunque la parimos desgarrados. Y creció Luiz, Gordi y la tía Chavela - nuevos abuelos luego de estar quebrados. Nueva música para los abuelos de Felipe.


                          Y si, evidentemente crecimos, desde hace una eternidad hasta ahora. Creo que...preparados, listos, ya! y salimos del umbral de la abuela Cleo. Pienso que algo comenzó allí, me agrada pensar de ese modo y en la carrera hasta el palo verde tocamos la guitarra, vimos a Silvio, leímos poesía, nos subimos a una tela, cantamos  " el viento trae una copla", yo me emocioné la primera vez que escuché a Provocanto", miramos lejos, dejamos de fumar, nos peleamos, nos decepcionamos, nos mudamos, solos, de a muchos, llegó Lucas compartió su arte, así que también modelamos algo. Nos distanciamos con la certeza de volver a encontrarnos, nos distanciamos, nos encontramos, por amor lo intentamos,  lo intento ahora.


                        Y si, también creció el mundo en el que vivimos, a nosotras, las mujeres nos tocó repensarnos, volver a...o empezar a hacerlo y nacer nuevamente. Mela nos fue relatando un mundo repleto de complejidad en el que lo importante empezó a ser lo simple, buscar lo simple.


¿Dónde está lo simple?


Yo lo encontré ayer, en los ojos de mi hermano Martín.
Y lo encontré en navidad en la casa de Natalia.
Y el otro día que me animé a darle un abrazo a Pastor.
Y lo encontré en la sonrisa de mi mamá, por todas las sonrisas del mundo. ¡Qué lindo se ríen los cuatro hermanos!
Y lo encontré en una bicicleta y la posibilidad de volver a estar enamorados.
Pero lo había encontrado mucho tiempo antes, en la manos de Cleofé que relataban el tiempo en su fina y suave piel, tejiendo los lazos que nos sostienen como una red cuya trama continuamente sigue creciendo entre el umbral de la abuela y el palo verde.


Gracias para siempre por lo que dure esta pequeña y gran aventura. Gracias por los buenos encuentros y miradas y cantos y feliz navidades besos y abrazos y estrellitas.


Mercedes

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