Se reanuda el valor del instante y comprender lo TODO de una vez y no poder explicarlo. -Av. Montes de Oca, otra noche violácea, las nubes se aglomeran, se van densificando, dando un matiz diferente, hay algo de tranquilidad, se dibuja un piso mojado con los charcos que recuerdan el recién caído chaparrón- el aire se me va pegando en la cara, en los brazos, la música anuncia que esa sensación formaría parte del proceso. Cuanto se puede explicar de esto? Y sin embargo, allí, anida el germen de una danza. Y sin embargo un segundo está gestando un nuevo motivo. Tan preciso momento, tan inasible sensación de vida. Esto está pasando, el aire resuena, atraviesa, se inmiscuye por todo espacio, atraviesa los lagrimales, la nariz, las orejas, debajo de los brazos, en el espacio entre cráneo y la columna, detrás de las rodillas, golpea en la sien, entre los dedos. Se me pega esta humedad en la piel y yo salto de vida, de ga...